Cambio de horario

Una hora, más o menos, una hora. Sé que tengo que descansar porque mañana comienza de nuevo la rutina. Ya se acabó el receso y vienen miles por hacer. Tengo que ver a Cecilia, le preguntaré por el doloroso pasado, nomás pa' saber qué onda. Odio cocinar, pero Pepe insiste en que es mejor tener la comida de la semana. Preparamos combinado de mariscos con pescado, nopales, cebiche de soya, huitlacoche, filete de pollo frito, deshebrada, y sólo eso. La gasolina subió y la comida también. Pobres, pero bien comidos. Además de que la apuesta de perder un kilo al mes por cien pesos está vigente. Antier fuimos al cine a ver la película mexicana Nosotros los Nobles, estuvo interesante y el tema no me pareció el choro mareador que me esperaba; muy reflexiva, graciosa, recomendable.

Infinito

Los días primeros de abril han sido catastróficos… amenazas por aquí, amenazas por allá. Mi mundo espiritual se afecta por el estrés mundano que regresa en forma de reflujo estomacal, desagradable ardor que me quema hasta las ideas. Desde el día 1 comencé a trabajar para vencer la procrastinación y poder avanzar en mi vida académica e intelectual. Es terrible cómo el tiempo se encoge y las invitaciones a desperdiciarlo están a la orden del día en los momentos menos oportunos.

El día 2 de abril, al fin, pude deleitarme con la película:

TÍTULO ORIGINAL: Un long dimanche de fiançailles

AÑO: 2004, DURACIÓN: 134 min.,  PAÍS:

DIRECTOR: Jean-Pierre Jeunet, GUIÓN: Jean-Pierre Jeunet & Guillaume Laurant (Novela: Sébastien Japrisot), MÚSICA:Angelo Badalamenti, FOTOGRAFÍA: Bruno Delbonnel

REPARTO
Audrey Tautou, Gaspard Ulliel, Dominique Pinon, Chantal Neuwirth, André Dussollier, Marion Cotillard, Jodie Foster, Ticky Holgado, Jean-Paul Rouve, Albert Dupontel, Jean-Pierre Darroussin, Denis Lavant, Dominique Bettenfeld, Tcheky Karyo, Jean-Claude Dreyfus, Julie Depardieu, Michel Vuillermoz, Urbain Cancelier, Rufus, Elina Löwensohn

PRODUCTORA
Coproducción Francia-USA; 2003 Productions / Warner Bros. Pictures

En español la encontramos como Largo domingo de noviazgo. Esta película me hizo repensar en la magia de la mente, me recordó cómo, al igual que la protagonista, desafiaba al destino pensando: “Si llego corriendo hasta la casa mi mamá me habrá preparado mi postre favorito”. Y yo sentía la adrenalina recorrer mi cuerpo, esperanzada a un deseo que dependía totalmente de mí, revoloteaba cual mariposa ebria de emoción. La película retrata el amor de una mujer hacia el amor de su vida, nunca lo siente perdido y en ese deseo infinito basa su búsqueda. Así como hay días de buenas noticias, también hay días en las que no llega a nosotros ni un rayito de luz para seguir adelante. La historia finalmente es encantadora con matices sangrientos, enmarañada con aciertos y errores. Recomendable.

Hoy el día ha sido bueno, ya pasaron los relámpagos.

Mariposa

Ya quiero dejar de posar en un lado y en otro, me siento cansada, angustiada, sedienta, desesperada, desesperanzada…

Testigo de muerte

A veces pesa tanto viajar, nos acostumbramos, sí, pero llega un punto en el que se agota el asombro por descubrir el camino. Todo se vuelve monotonía. Hace tiempo que no escribía para purgar a uno que otro demonio. Hoy me animé, definitivamente es necesario dejar en papel los alientos que pesan.

He tenido pesadillas con mis alumnos, me trauman de más. Los imagino bañándose en aguas diáfanas, creando y recreando arte. Es un sueño lleno de deseos reprimidos. No me alcanza la noche para descansar de los pensamientos.

Antes la oscuridad no me asustaba, ahora un poco, sobre todo al viajar. Viajar al cerrar los ojos, viajar de un lugar a otro. Ya me asusta. Se preguntarán el porqué. Es muy fácil la respuesta: la luz me atrae. Desconozco si es por tanto piquete de zancudo, pero las luces de otros automóviles me atraen y siento el cuerpo ferroso, un imán me llama. Es curioso, antes no pasaba, ahora sí; repito, desconozco si es por tanto piquete.

Los días han estado grises con gotitas minúsculas cayendo en ratos durante el día. Al manejar de regreso del trabajo a la casa recordé cuando murió el tío abuelo Gil. Tocaron la puerta para que asistiéramos al inminente momento, mi madre y yo entramos a esa recámara, todos voltearon a vernos con preocupación, como si esperaran una respuesta. En la cama se encontraba el tío Gil, parecía que dormía sigilosamente y que les jugaba una broma a todos. Nos pidieron que corroboráramos que estaba muerto, como si fuéramos médicos forenses o simplemente médicos. Le toqué la frente. Aún estaba tibia, nos dijeron que apenas 10 minutos antes había pedido agua, Sin duda estaba muerto. No recuerdo más, sólo que estaba muerto y yo fui testigo.

Desde cuando

 

A veces no sabes en realidad por qué pasa el tiempo  y con él arrastra la facilidad de vivir. Tengo tiempo queriendo consumar mil cosas. Hoy, aquí, escucho las campanadas de la muerte. Pienso que podrían ser las mías y que no he podido conseguir mis sueños, peor… he dejado de soñar.

día 2

¡Llegaré pronto!

día 0

Soy una marioneta del destino…

Ilusiones frustradas

Simplemente los demonios que de vez en cuando rondan mi cabeza estaban más enérgicos que nunca, implacables, no se alejaban y hacían que mi recién estrenada soledad se hiciera más grande.

F. Reséndiz

 

Él sabe que ella se está muriendo de amor… no hace nada, se queda pasmado en ese extraño lugar de orgullo y terquedad. Ella intenta salir a como dé lugar de esa neblina asfixiante que se revuelca en todos los recuerdos, promesas, sueños e ilusiones que se frustraron con una partida por demás inoportuna…

Extrañando

 

Es uno de esos días en los que te necesito. Tendida en un suelo frío y escuchando los susurros de la soledad incremento mi ansiedad de ti a través de revivir los recuerdos que rondan y ruedan a mi lado. Recuento las palabras y creo muchas más para suplantarte con las frías e indiferentes sombras que se forman de las ilusiones y sueños desvanecidos por tu ausencia.

 

A la orilla de la chimenea...

Vuelco

Pero hacia el ensueño navegando un día, escuché lejano canto de sirenas y enfermó mi alma de Melancolía.

Ramón María Del Valle Inclán

 

Bendita Literatura, siempre me rescatas del túnel luminoso de la soledad, cuando vivo las fantasías me siento más viva que nunca. Hoy es un de esos días raros que encuentran su placebo en la lectura. Tengo ojos… vamos a tomar café y a desvelarnos con la Luna, esa luz que no se extingue y que a pesar de ser amiga de los amantes también lo es de los desdichados. ¡Salud!

Espasmitos de dolor

Duelen los sentidos y es difícil levantarse después de una caída. Los recuerdos me rodean y revivo cada latido que sentí al caminar de tu mano, en esos días que no me soltabas como lo prometiste en un papel. Ahora sólo queda transformar los sentimientos, aceptar que se pierden detalles, miradas y besos. De repente no me sostengo y quiero salir huyendo a tus brazos, pero hay una niebla que lo impide y absorta regreso a mi rincón final.

Soy…

Agua y tierra, luz y oscuridad, tormenta y quietud, como me dijo mi tía favorita, soy como un espantapájaros que soporta todo viento y sigo con la mirada firme hacia la vida que está llena de altibajos. Respiro. Aprendí que el amor no solo toma forma en una pareja sino que está en todo, en todos.